El mercado minorista y de bienes de consumo:
alta estacionalidad y elevado número de SKU

Tanto las empresas minoristas como las de bienes de consumo gestionan una gran variedad de productos, lo que da lugar a un elevado número de SKU. Los sistemas y estrategias eficientes de gestión de almacenes son cruciales para hacer un seguimiento preciso del inventario y evitar la falta o el exceso de existencias.

Las ventas minoristas y de bienes de consumo pueden fluctuar significativamente debido a tendencias estacionales, promociones y cambios repentinos en las preferencias de los consumidores. Los almacenes tienen que ser adaptables, y ampliar o reducir sus operaciones para hacer frente a estas fluctuaciones sin incurrir en costes innecesarios.

Cumplir los pedidos con rapidez es esencial, pero la precisión es primordial. La gestión de almacenes debe ser eficaz en los procesos de almacenamiento, preparación de pedidos, embalaje y expedición para minimizar los errores y mantener al mismo tiempo un ritmo rápido.

Los almacenes minoristas operan a un ritmo acelerado y manejan una amplia gama de artículos, desde aparatos electrónicos voluminosos hasta delicadas prendas de vestir. Por otro lado, los almacenes de bienes de consumo gestionan desde productos enlatados hasta artículos de tocador, requiriendo soluciones que se adapten a diversas formas, tamaños y necesidades de almacenamiento. Optimizar el espacio del almacén para un almacenamiento y recuperación eficientes representa un desafío constante.

El comercio minorista moderno demanda que los almacenes cumplan pedidos para tiendas físicas, cibermercados y ventas directas al consumidor. Para manejar esta complejidad, los almacenes necesitan sistemas y procesos que gestionen esta variedad de canales de distribución de manera eficaz.